Las primeras del día de la cata

El pasado domingo 26/10/08 y bien descansad@s porque, gracias al gobierno, a las 3:00 volvimos a dormir, otra vez, desde las 2:00, nos juntamos para hacer y aprender a hacer, una cata de vinos.
Quedamos a las 12:30, en casa de nuestra anfitriona, "La teniente Conil". Un ático de ensueño (¡ojo!, un 6º con ascensor)situado en el mismísimo Ensanche bilbaíno (pinchar sobre la foto para ver donde está). La maestra de ceremonias fué "La niña la cepa", también conocida como "La vinito". Fué ella la que trajo los caldos con los que teníamos que estudiar, lógicamente, ayudados de una "chuleta" (léase en el sentido más académico de la palabra). Las chicas (digo chicas, porque la gran mayoría eran "Loquillas") fueron apareciendo, bien enseñadas y mejor aprendidas, con algo bajo el brazo. La mesa una bendición, muchas y variadas botellas de vino, muchísimas copas y unos pocos colines (picos o palitos de pan ¡malpensadas!) para poder pasar en perfecto orden de revista de una asignatura a otra, es decir, de una copa a otra y de un vino a otro. Una auténtica maravilla. La teacher, los vinos, las enseñanzas, el sitio, la compañía,... ¡hasta los colínes estaban buenos!. Ya os contaré con más detalle los conocimientos adquiridos en el curso, aunque lo cierto es que, como en la vida, que "si a andar se aprende andando, a jod....., ¡perdón! a catar, se aprende catando". Luego pasamos a degustar las exquisitas viandas con las que nos agasajamos todos y cada uno de los asitentes, incluídos varios postres, café, copa y... baile, mucho baile. Nos lo pasamos of prostitute mother, si es que se dice así. LAS FOTOS (137 de Itzi)-como siempre- ESTÁN A LA DERECHA.